Cristián, en el fondo del decorado de la escena. Cristián, el sufrido, despechado, el amante silencioso en sus noches de sueños con Felicitas. Ella, la mujer más bella.
Tengo la suerte de haber conocido que Cristián no fue sólo eso. Ferviente defensor de la condición femenina, fue un adelantado a su época, incluso adelantado en respetar a la mujer en maneras que ni hoy en día se cumplen. Impecable la investigación, el relato que nos hace imaginar el contexto histórico, las calles, los bares, y hasta un trocito de la entrañable España de Bernabé.
Gracias,Ana María.
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